En la última clase de Religión con el grupo de 2º ESO C, les he propuesto a los alumnos hacer una recogida y valoración del curso. Para ello, les invité a reflexionar, a pararnos a pensar, a profundizar en lo que este curso, en esta materia y en el resto, hemos vivido, sentido, aprendido; qué es lo que no hemos hecho bien y en qué podemos mejorar. Una reflexión, buscando profundizar e interiorizar, hacer un camino interior desde el silencio y la serenidad.
Para recoger lo que íbamos pensado y reflexionando, hemos creado una especie de espiral y mándala poniendo en el centro lo que más nos toca el corazón que son lo que sentimos y las emociones que experimentamos.
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